Para los profesionales sanitarios, el control de las comorbilidades de los pacientes que padecen trastornos psicóticos no suele ser fácil, dada su elevada frecuencia. Revisamos aquí algunos aspectos interesantes del manejo de los diagnósticos duales.
Muy a menudo, los pacientes con esquizofrenia padecen también trastornos por consumo de sustancias, incluido el trastorno por consumo de alcohol, lo cual causa o se asocia con exacerbaciones o alteraciones de su estado mental.
Tabaquismo y esquizofrenia
El tabaquismo es habitual entre los pacientes con esquizofrenia. Así, a pesar de que la prevalencia del tabaquismo es de alrededor del 14 % en el conjunto de la población de EE. UU., esta es considerablemente más alta entre los pacientes con esquizofrenia, del 70-85 %.1,2
Dadas las graves consecuencias para la salud del tabaquismo, es importante saber cómo podemos ayudar a los pacientes con esquizofrenia a dejar de fumar. Sin embargo, la neuroquímica que subyace a la adicción puede diferir entre los pacientes con esquizofrenia y la población general.
Se están llevando a cabo numerosos estudios de investigación con el objetivo de determinar los mecanismos centrales de esta fuerte dependencia de la nicotina y para idear tratamientos y estrategias específicas capaces de ayudar a los pacientes con esquizofrenia a dejar de fumar.
Cannabis y esquizofrenia: ¿existe una relación causal?
Es bien conocido que la probabilidad de consumir o haber consumido cannabis de las personas que padecen un primer episodio de psicosis (PEP) o los pacientes con esquizofrenia es más alta que la de la población general.3 También sabemos que el consumo de cannabis no es aislado, sino que está relacionado con una amplia gama de variables de confusión.3
Sin embargo, no sabemos si el cannabis puede provocar psicosis, ¿podría probarse la existencia de dicha relación?
Una manera de hacerlo sería comparar el consumo y la abstinencia del cannabis en jóvenes que no hayan consumido nunca esta sustancia en un ensayo clínico aleatorizado y observar cuántos de ellos desarrollan psicosis. Este tipo de enfoque no es factible, pues requeriría la participación de muchos sujetos y no sería ético.3
Probar lo imposible
Los autores de un amplio estudio de la literatura llevado a cabo en 2016 concluyeron que, dadas las numerosas variables de confusión, intentar centrar su investigación “exclusivamente” en la asociación cannabis-psicosis tendría muy poco valor para conocer mejor la psicosis y cómo y por qué se desarrolla”.3
Los resultados de una evaluación más reciente de revisiones sistemáticas, metanálisis y otras publicaciones relativas al consumo excesivo y la dependencia del cannabis son algo más optimistas. Aunque la revisión no pudo probar la causalidad, mostró la existencia de una asociación consistente entre el consumo de cannabis y la aparición de trastornos psiquiátricos y alteraciones cognitivas que se recuperan tras un periodo de abstinencia.4
Obediencia civil
Aún más recientemente, se han publicado los resultados de la Encuesta epidemiológica nacional sobre alcohol y patologías relacionadas (NESARC-III).5 Se trata de una encuesta realizada en EE. UU. entre la población civil no institucionalizada, a la que respondieron 36.309 sujetos, de los cuales 11.755 tenían entre 18 y 34 años de edad, y a 264 de estos jóvenes se les había diagnosticado esquizofrenia o psicosis.
Para estudiar los factores presentes en la esquizofrenia de inicio reciente, todos los participantes diagnosticados se sometieron al programa de entrevistas relacionadas con el trastorno por consumo de alcohol (AUDADIS-5), con el fin de determinar la probabilidad de implicación de variables subyacentes, como el consumo de cannabis, de nicotina y de otras drogas.
Importancia de los factores de confusión
El consumo de cannabis en los primeros años de la adolescencia mostró una asociación significativa con la esquizofrenia. Sin embargo, esta significación estadística desapareció tras ajustar el análisis a las covariables. Los autores concluyeron que su estudio subraya la importancia de los factores de confusión cuando se examina la relación que existe entre el consumo temprano de cannabis en la adolescencia y la esquizofrenia y la psicosis.