La recuperación funcional es un objetivo importante del tratamiento de la esquizofrenia, aunque puede ser difícil de alcanzar. Durante el congreso híbrido del ECNP de 2021, el Profesor José Manuel Olivares, de la Universidad de Santiago de Compostela, España, explicó que tomar algunas medidas pequeñas pueden marcar una gran diferencia.
La recuperación funcional es un resultado importante del tratamiento de la esquizofrenia. Los objetivos deberían personalizarse y optimizarse para cada paciente y pueden incluir:1,2
- Atenuar o suprimir y controlar los síntomas
- Supervisar la presencia de reacciones adversas
- Prevenir las recaídas
- Maximizar la calidad de vida y el funcionamiento adaptivo
- Permitir y mantener la recuperación
- Ayudar a los pacientes a alcanzar su propios objetivos vitales
Paso 1: Identificar la psicosis de forma precoz promueve la remisión funcional y clínica
La remisión funcional guarda una estrecha relación con la remisión clínica, especialmente en la fase inicial de la esquizofrenia. En un análisis de 220 pacientes de un entorno de la vida real que alcanzaron la remisión funcional se constató una asociación significativa con la remisión clínica (odds ratio [OR] 14,74; p <0,0001). Además, la relación fue más sólida en aquellos pacientes cuya duración de la psicosis era inferior a 5 años (n = 80; OR 23,73; p <0,0001).3
La detección precoz de la psicosis se asocia con tasas de recuperación más altas
Esto señala la importancia de identificar la psicosis de forma temprana, lo cual se analizó durante el seguimiento de 10 años del Estudio de tratamiento e intervención en la psicosis (TIPS). Porcentajes significativamente más altos de pacientes cuya psicosis se había detectado precozmente se habían recuperado (p = 0,017) o trabajaban a jornada completa (p = 0,007).4
Paso 2: La intervención precoz mejora los resultados
La mera identificación temprana de la psicosis no es suficiente; también es necesario tratarla antes. En un estudio italiano, un número significativamente más alto de pacientes mostraron una evolución clínica “favorable” cuando la duración de la psicosis no tratada (DPNT) era inferior a 1 año que cuando era superior a un año (p = 0,049).5
De manera similar, el seguimiento de 12 meses del Estudio de primeros episodios de Northwick Park demostró que las tasas de recaída se reducían a la mitad si la duración de la enfermedad no tratada (DENT) era inferior a 44 días, en comparación con una DENT mayor de 365 días (p = 0,004).6
La intervención precoz fue mejor que el tratamiento habitual en todos los resultados d el metanálisis
En un metanálisis de10 estudios, con 2176 pacientes en total, la intervención precoz obtuvo mejores resultados que el tratamiento habitual en todas las variables incluidas en el metanálisis, tales como funcionamiento global (p = 0,001), gravedad general de los síntomas (p = 0,001), implicación escolar o laboral (p =0,01) y riesgo de recaída (p = 0,01).7
Step 3: Long-acting injectables reduce hospitalizations
Solo la mitad de los pacientes incluidos en un estudio tomaron la medicación durante al menos un mes después de la primera hospitalización
Que el médico identifique la psicosis y prescriba un tratamiento de forma precoz no servirá de nada si el paciente no toma la medicación. En un estudio finlandés de 2588 pacientes hospitalizados por primera vez, el 54,3 % de los pacientes no recogió el antipsicótico prescrito en los 30 días siguientes al alta hospitalaria, o tomó la medicación menos de 30 días.8
¿Qué pueden hacer los médicos para mejorar el cumplimiento terapéutico? Una opción es plantearse la prescripción de un antipsicótico inyectable de liberación prolongada (ILP). Un estudio aleatorizado por conglomerados en un contexto de la vida real en EE. UU., examinó si el tratamiento con un ILP demoraba la hospitalización en comparación con el fármaco de elección del médico durante la fase inicial de la esquizofrenia.9
En un estudio, los fármacos inyectables de liberación prolongada mejoraron el cumplimiento y prolongaron el tiempo hasta la primera hospitalización.
El estudio demostró una disminución del 44 % en la tasa de incidencia de la primera hospitalización tras el tratamiento con un ILP, en comparación con el fármaco de elección del médico.9 El número de pacientes que es necesario tratar con el ILP para prevenir una hospitalización adicional fue de 7.9
Los beneficios de los ILP concordaron en todos los estudios. Según un metaanálisis de 42 estudios, la tasa de hospitalización fue significativamente más baja en los pacientes tratados con un ILP que en los pacientes que recibían antipsicóticos orales (p <0,001), a pesar de padecer una enfermedad más grave o crónica (p = 0,01). El riesgo de suspensión del tratamiento por cualquier causa también fue significativamente más bajo con el ILP (p = 0,001).10
Otsuka Pharmaceuticals Europe Limited y H. Lundbeck A/S proporcionaron soporte económico para este Simposio satélite.
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