Los efectos beneficiosos del ejercicio físico para los pacientes con esquizofrenia son bien conocidos. En el congreso de la SIRS de 2016, celebrado en Florencia, Italia, se debatieron las razones de estos efectos.
Juegos malabares para crear conexiones
En varios estudios se ha investigado si el ejercicio físico puede prevenir la pérdida de materia blanca. Es particularmente interesante el estudio que llevaron a cabo Scholz et al., en el que se repartieron juegos malabares a estudiantes sanos y se les solicitó que practicaran 30 minutos cada día durante seis semanas para aprender a realizarlos. Los malabaristas y un grupo de control que no practicó juegos malabares se sometieron a pruebas de imagen cerebrales con tensor de difusión (fDTI) antes y después de este periodo de seis semanas. Al finalizar el estudio, los cerebros de los sujetos que habían practicado juegos malabares mostraron mayor anisotropía fraccionaria que los sujetos de control, lo que es indicativo de un aumento de materia blanca. Es importante señalar que, la materia blanca nueva de los sujetos que habían practicado juegos malabares persistió tras un periodo de cuatro semanas sin practicar malabares. Parece que los juegos malabares potencian la conectividad cerebral.
La práctica hace al maestro
La Dra. Hilleke Hulshoff Pol, de Utrecht, Países Bajos, quería conocer si este efecto estaba causado la práctica o por la adquisición de una nueva habilidad y si podía modificar la conectividad cerebral de los pacientes con esquizofrenia. Estaba en una buena situación para averiguarlo, pues el hecho de que todos los holandeses aprenden a ir en bicicleta a muy corta edad, le permitió diseñar un experimento que desentrañaría los efectos del aprendizaje y la práctica.
El ejercicio forma parte de nuestro estado básico y muchas condiciones perjudiciales, incluidas algunas enfermedades psiquiátricas, pueden ser debidas a la falta de ejercicio
Un total de 33 pacientes con esquizofrenia y 48 controles sanos fueron asignados a realizar ejercicio físico (ciclismo) o a mantener su estilo de vida habitual (EVH) durante seis meses. Antes y después de este periodo, se realizaron pruebas de imagen DTI que mostraron que, independientemente del estado patológico, la práctica de ejercicio físico regular aumentaba significativamente la integridad de los fascículos de materia blanca. El EVH promovió una menor integridad de estos fascículos. Cabe señalar que estos cambios no son debidos a la adquisición de una habilidad, sino a la práctica. La capacidad cardiovascular mejoró en ambos grupos a lo largo del proceso.
El ejercicio físico aeróbico mejora la telerehabilitación cognitiva
El ejercicio aeróbico mejora la sintomatología de los pacientes esquizofrénicos, incluido el deterioro cognitivo. Berend Malchow, de Múnich, Alemania, comentó un estudio en el que se evaluaron los efectos del entrenamiento ergométrico con bicicleta estática con telerehabilitación cognitiva (CACR) complementaria. Pacientes con esquizofrenia y controles sanos realizaron un entrenamiento de resistencia durante tres meses (30 min, 3 veces por semana). Tras seis semanas de entrenamiento se añadió la CACR (30 min, 2 veces por semana). Durante el mismo periodo, otro segundo grupo de pacientes esquizofrénicos jugaron aL futbolín y también realizaron CACR.
Transcurridos tres meses, se observaron mejorías significativas en la Escala de evaluación de la actividad global (GAF), la Escala de ajuste social-II (SAS-II), las actividades sociales y de ocio y el funcionamiento en el hogar en los pacientes que realizaron el entrenamiento de resistencia más CACR, pero no en aquellos que jugaron a futbolín más CACR. En el grupo de pacientes con esquizofrenia que realizaron entrenamiento de resistencia más CACR se observó una notable mejoría de los síntomas negativos, desde la semana tres y hasta el final del periodo de entrenamiento de tres meses. Así, la adición de CACR a la intervención física parece ser muy beneficiosa.
Una vez han comienzan el programa, lo finalizan
También se comentaron otros resultados importantes. El primero, es que a los pacientes no les gustó el futbolín. Puede parecer trivial, pero el programa habría tenido mayor probabilidad de éxito si los pacientes hubieran disfrutado con el ejercicio propuesto. El segundo, es que los pacientes que comenzaron el entrenamiento de resistencia y acudieron a las 2-3 primeras sesiones, continuaron con el programa. En tercer lugar, a los pacientes que no acudían a una sesión se les expulsaba, y como que les gustaba la persona que los expulsaba, la asistencia fue del 92 %. Por último, los pacientes que realizaron el entrenamiento de resistencia mejoraron su forma física, lo cual es positivo. Es interesante señalar que, en comparación con los controles sanos, las concentraciones de lactato en respuesta al ejercicio fueron más bajas.
El ejercicio físico regular mejora significativamente la integridad de los fascículos de materia blanca.
Los datos de las pruebas de imagen mostraron poco o ningún efecto morfológico en la materia gris, en particular en la región del hipocampo. Y, a diferencia del estudio de la Dra. Pol, no se observaron efectos sobre la materia blanca o sobre la anisotropía fraccionaria, ni efectos de arrastre.
Ejercicio físico, adorarlo o detestarlo
Andreas Meyer-Lindenberg, de Mannheim, Alemania, mantiene una relación conflictiva con el ejercicio. A pesar de ser un firme defensor del valor del ejercicio físico, lo odia. Pero la prueba que presentó dejó bien claro que el ejercicio físico es esencial para nuestro bienestar mental.
Es conocido que el ejercicio aumenta el volumen de materia gris del hipocampo en ratones y humanos, en comparación con los controles sedentarios, y que la vida sedentaria tiene el efecto opuesto, causando una disminución del volumen de materia gris. Por tanto, parece ser que para mantener el volumen del hipocampo es necesario no dejar de practicar ejercicio. el Dr. Meyer-Lindenberg apuntó que esto está bien para los ratones que demuestran que les gusta correr, pero no tanto para las personas sedentarias.
El ejercicio induce neurogénesis en el hipocampo
El hipocampo es una región cerebral capaz de renovarse. ¿Es posible que los cambios de volumen del hipocampo que se asocian con el ejercicio físico estén causados por una mayor neurogénesis? Los efectos de la irradiación del hipocampo sobre el volumen de materia gris en ratones que realizan ejercicio físico sugieren que sí. El ejercicio solo promovió la expansión del volumen de materia gris en los ratones con hipocampo intacto. Al comparar los cerebros de ratones que hacían ejercicio con los de ratones sedentarios con la tinción DCX, un marcador de la neurogénesis, solo se observó neurogénesis en aquellos ratones que practicaban ejercicio.
Para mantener el volumen cerebral del hipocampo es necesario no dejar de hacer ejercicio físico. Esto está bien para los ratones que demuestran que les gusta correr, pero no tanto para las personas sedentarias.
Así, en ratones, la reducción perniciosa de materia gris se puede prevenir a través del ejercicio físico. Y se ha demostrado que los ratones, como las personas, consiguen el “vuelo del corredor”. Correr dando vueltas a una rueda produce un incremento de endocannabinoides y reduce la ansiedad y la sensación de dolor. Quizás este es el motivo de la adicción a correr de los ratones.
El ejercicio físico forma parte de nuestro estado básico
Si se trata de un mecanismo evolutivo para mantener la materia gris, el ejercicio formaría parte de nuestro estado básico, y su ausencia sería la culpable en muchas condiciones perjudiciales, incluidas algunas enfermedades psiquiátricas.
El ESPRIT es un estudio alemán en pacientes con esquizofrenia postaguda. Es bien sabido que los pacientes con esquizofrenia son personas muy sedentarias. En los grupos del estudio ESPRIT se examinarán los efectos de añadir un antipsicótico atípico en combinación con ejercicio físico, cannabidiol o habilidades cognitivas sociales y conductuales al tratamiento habitual. En la actualidad, este estudio de 36 meses de duración está en fase de reclutamiento de pacientes.
Si el volumen de materia gris del cerebro humano se tiene que mantener a través del ejercicio físico, ¿cómo podemos persuadir a las personas sedentarias, esquizofrénicas o no, para que se levanten del sofá? Esta es la pregunta del millón. Sin embargo, el futbolín no es la clave.